La tarjeta blanca, la revolución pionera del fútbol en Portugal 

Miguel Conceição |

Lisboa (EFE).- Además de la amarilla o la tan temida roja, los árbitros en Portugal ahora pueden mostrar la tarjeta blanca, una iniciativa pionera que pretende no solo revolucionar, sino también valorar el juego limpio en el deporte.

Creada en 2014, la tarjeta blanca ha sido una constante en las categorías inferiores del deporte portugués, pero en 2023 adquirió una nueva dimensión cuando se mostró por primera vez en un gran partido de fútbol.

Este pasado enero, en el derbi femenino entre Benfica y Sporting de Portugal, un aficionado se sintió indispuesto en la grada y los equipos médicos de los dos grandes de Lisboa dejaron a un lado su histórica rivalidad y unieron fuerzas para asistirle.

El ejemplo de deportividad fue recompensado por la árbitra Catarina Campos, que sacó la blanca a los sanitarios de ambos clubes, un gesto que rápidamente se hizo viral.

Se trata esencialmente de “una tarjeta pedagógica, que pretende valorar el gesto positivo en el juego”, explica a EFE José Lima, coordinador del Plan Nacional de Ética en el Deporte (PNED) de Portugal.

Actualmente, “muchas veces de lo que se habla es de lo negativo, de la dimensión más sancionadora de la roja y la amarilla, y de las intrigas que hay en el juego”, por lo que la tarjeta blanca pretende contrarrestarlo “premiando lo positivo”, afirma.