De acuerdo de cifras de la Ciudad de México este día se dieron cita cerca de un millón y medio de personas que abarrotaron las calles desde el Ángel de la Independencia hasta el Zócalo Capitalino donde escucharon el 4 Informe de Gobierno del Presidente de México Andrés Manuel López Obrador.
Durante su informe el mandatario federal, indicó n México ya no domina la oligarquía, sino que existe un gobierno democrático, cuya prioridad son los pobres.
La corrupción no se tolera ni hay impunidad para nadie.
Se acabaron los privilegios fiscales.
No hay lujos en el gobierno federal y los servidores públicos… Y aprovecho para agradecerle mucho a nuestros colaboradores, a todo este equipo que me ayuda. Porque ya saben que la política no es asunto de los políticos o no es asunto sólo de los políticos, es asunto de todos, y las transformaciones se hacen con el pueblo y también con un buen equipo de trabajo, no es asunto de un solo hombre.
No hay lujos en el gobierno y los servidores públicos actúan con eficiencia, responsabilidad y honradez, percibiendo ingresos que les permiten vivir en la justa medianía, como lo recomendaba el presidente Juárez.
México está recuperando su prestigio en el mundo.
El gobierno dejó de ser el principal violador de los derechos humanos.
El aumento al salario, el reparto de utilidades y los Programas para el Bienestar se han convertido en nuevos y eficaces medios para la distribución más justa de la riqueza.
Se elevó a rango constitucional la pensión para los adultos mayores, el apoyo universal a personas con discapacidad y el otorgamiento de becas a estudiantes de familias pobres.
Está por convertirse en realidad el principio de que la educación y la salud no son privilegios, sino derechos del pueblo.
Estamos —y me siento muy orgulloso, y así debemos de sentirnos todos, y creo que esto se está internalizando cada vez más—, estamos ganando la batalla contra el racismo, el clasismo y la discriminación en todas sus expresiones.
Hemos reducido la incidencia delictiva.
Las manifestaciones de protestas son pocas, no proliferan las huelgas ni existe ingobernabilidad. Se garantiza como nunca la libertad de expresión y el derecho a disentir. México hoy es santuario de las libertades.
Por ejemplo, aquí, en la Ciudad de México, hace unos días, sin ningún obstáculo hicieron su cumbre los más famosos personajes de la ultraderecha en el mundo. Nunca más deseamos aplicar el artículo 33 de la Constitución, y no queremos a nadie llamarle extranjero pernicioso. Este es un país de libertades y tenemos vocación de justicia y vocación democrática.
El gobierno no participa en fraudes electorales.
La Fiscalía General de la República y los poderes Legislativo y Judicial actúan con absoluta independencia.
Existe libertad. Existe libertad religiosa; al mismo tiempo, existe Estado laico.
Se está demostrando que la mayor riqueza de México es la honestidad de su pueblo.