
#EnLaOpinión de Jessica Ortega.- Como morelense y coordinadora estatal de Movimiento Ciudadano Morelos, no puedo ser indiferente. La inseguridad crece, los feminicidios aumentan y las promesas se diluyen en declaraciones que no se traducen en resultados. La ciudadanía vive con miedo y exige respuestas efectivas.
La realidad en Morelos es preocupante y la violencia no cede. En el primer semestre de 2025 se registraron 546 homicidios dolosos, lo que ubica al estado entre los diez con mayor incidencia delictiva en el país. Entre enero y julio, la cifra ascendió a 650 víctimas, mientras el promedio mensual supera los 3,900 delitos.
La violencia contra las mujeres refleja un panorama aún más alarmante. Entre enero y junio se contabilizaron 19 feminicidios oficiales, alcanzando la tasa más alta del país por cada 100,000 habitantes. Sin embargo, colectivos feministas documentan 54 casos en lo que va del año. Tan solo en una semana de julio, siete mujeres fueron asesinadas en municipios con alerta de género como Cuernavaca, Cuautla y Temixco. El promedio mensual es de más de tres víctimas.
Además, la percepción de inseguridad aumenta. Entre mayo y junio, Morelos pasó del lugar 14 al 21 en el índice nacional de percepción de seguridad. A esto se suma la tendencia nacional de delitos cometidos con armas de fuego, que crecieron más de 70% desde 2015.
El Índice de Paz México 2025 señala que Morelos se mantiene entre los estados menos pacíficos junto a Colima y Guanajuato. Frente a este panorama, los discursos oficiales no han logrado frenar la violencia ni generar confianza en la población.
La responsabilidad política requiere más que mensajes esperanzadores. Se necesitan acciones claras, estrategias sólidas y resultados medibles que devuelvan la seguridad y la paz a las familias.
La violencia que golpea a la entidad refleja la falta de capacidad institucional para garantizar justicia y tranquilidad. Son vidas que se pierden y familias que quedan marcadas por el miedo.
Es momento de que el gobierno cumpla con su deber, actúe con determinación y garantice la paz y la justicia que la ciudadanía demanda.
Por Jessica Ortega
Coordinadora de Movimiento Ciudadano