Ing. Ana Bertha Haro Sánchez.

Las mujeres invisibles que deben ser visibles, como señala en el video de “Las sufragistas”, la directora Ana Cruz.
Las mujeres hemos realizado una lucha intensa, que lleva ya un gran recorrido de años por buscar abrirnos la oportunidad de desarrollo en todos los sectores de la vida.
En cuanto a la política, el reto de la mujer es entrar al mundo de la política, pero de manera más profunda y sin dejar de ser nosotras mismas. Aunque, a decir verdad, el tema de la educación, el conocimiento y los valores universales, han abierto puertas a muchas mujeres pero también, cuando estos no existen, le han dado al traste en varias ocasiones a dicho reto.

En México “Podemos referirnos a la participación de la mujer en la política, considerando dos etapas, la primera abarca de la Independencia a 1953, año en que se otorga el voto a las mujeres (17 de octubre de 1953. Y la segunda, inicia con las mujeres que alcanzaron los puestos de elección popular y con aquellas otras, que si bien no llegaron a ellos, estuvieron participando en organizaciones que luchaban por mejorar las condiciones de las mujeres. México tiene todavía un alto índice de discriminación hacia las mujeres, por lo que la tarea para las actuales legisladoras es ardua y requiere de la solidaridad de las demás mujeres de todos los partidos para sacar adelante las iniciativas que atañen a todas las mujeres”. (Girón, González y Jiménez.2000, p. 35).
Haciendo un poco de historia, ponemos el caso de Yucatán, en donde en 1920, se realizó el primer Congreso Feminista de nuestro país. Los resultados de este Congreso fueron muy importantes para mejorar la condición de las mujeres, señalar la discriminación de que eran objeto, proponer su derecho a votar y ser votada y formular leyes que garantizaran estas resoluciones. Las principales resoluciones del Congreso fueron:
a) pedir que se modificara la “legislación civil para otorgar a las mujeres más libertad para que pudieran llevar a cabo sus aspiraciones” (Jiménez y Reyes, 2000: 9);
b) el derecho de la mujer a tener una profesión u oficio para ganarse la vida;
c) educar a la mujer intelectualmente;
d) que se fomentara el ejercicio de nuevas profesiones; y
e) el fomento de la literatura y escritura.
“En 1937, durante el gobierno de Lázaro Cárdenas, se lanzó la iniciativa de reforma al artículo 34 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; en ella se solicitó por primera vez el derecho a la mujer de votar y obtener cargos de elección popular. Dicha iniciativa fue aprobada por ambas Cámaras, de Senadores y de Diputados, pero en la última fase del proceso legislativo no se hizo la declaratoria de Reforma Constitucional, como indica el artículo 135, y la cuestión quedó en el aire.
Años después, el 6 de abril de 1952, más de veinte mil mujeres se agruparon en el Parque 18 de Marzo de la Ciudad de México, exigiendo al entonces candidato presidencial Adolfo Ruíz Cortines que hiciera cumplir su gran promesa de plasmar en la Constitución el derecho de las mexicanas a votar y ser electas.
El 17 de octubre de 1953, Adolfo Ruíz Cortines ―ya presidente de la nación―, publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) un decreto donde anunciaba la promulgación de las reformas constitucionales, otorgando a las mujeres el derecho a votar y ser votadas para puestos de elección popular”. (Ana Güezmes, Representante en México de ONU Mujeres, 2014). https://www.cndh.org.mx/noticia/primera-vez-que-la-mujer-vota-en-mexico.
En el caso de México, los partidos deben respetar la paridad de género 50% hombres y 50% mujeres; al momento de definir sus candidaturas a cargos de elección popular, como sucede también en otros países de Latinoamérica. Aunque inicialmente fue complicado, hoy en día cada vez de manera natural la mujer tiene mayor presencia de la mujer en el espacio público.