Una de sus principales fortalezas es su cercanía con la Ciudad de México, esto le permite a la entidad posicionarse como un destino confiable, accesible y con una excelente relación entre descanso, calidad de vida y conectividad

Morelos, conocido como “La Primavera de México”, está en una coyuntura privilegiada para consolidarse como un auténtico polo de desarrollo, impulsado por su riqueza turística y su creciente potencial logístico. El estado, tradicionalmente reconocido como destino de descanso y escapada para miles de visitantes provenientes de la Ciudad de México y zonas aledañas, ha demostrado una notable capacidad para atraer turismo de corta estancia. Tan solo durante un fin de semana largo, genera una derrama económica estimada en 84 millones de pesos, gracias a la amplitud de experiencias que ofrece: turismo de aventura, cultural, gastronómico, así como actividades de salud, bienestar y ocio.
Una de sus principales fortalezas es su cercanía con la Ciudad de México. La distancia entre Cuernavaca y la capital es de apenas 73 kilómetros, con un tiempo de traslado promedio de poco más de una hora. Este acceso rápido y sencillo a un mercado turístico enorme y activo le permite a Morelos posicionarse como un destino confiable, accesible y con una excelente relación entre descanso, calidad de vida y conectividad.
Pero el verdadero punto de inflexión para Morelos puede estar en la reactivación estratégica del Aeropuerto Internacional “Mariano Matamoros”, ubicado en Temixco. Recientemente designado como uno de los “Aeropuertos FIFA” para el Mundial de Fútbol 2026, este complejo aéreo recibirá una inversión cercana a los 100 millones de pesos para su modernización y certificación internacional. Su operación plena lo colocaría como una alternativa real a los aeropuertos de la Ciudad de México y del AIFA, posicionándolo como un nodo clave de conectividad nacional e internacional.
La reapertura del aeropuerto no solo será clave durante el Mundial, al facilitar la llegada de visitantes, equipos y medios internacionales, sino que abre la puerta a una nueva etapa de desarrollo para el estado. Ya se plantean rutas aéreas directas a destinos estratégicos como Cancún, Monterrey y Tijuana, que conectarían a Morelos con los principales polos turísticos y económicos del país. Además, la posibilidad de convertir la terminal en un centro logístico de carga aportaría dinamismo a la economía local, impulsando el empleo en transporte, servicios, turismo y hospitalidad.
En este contexto, la administración estatal, encabezada por la gobernadora Margarita González Saravia, ha comenzado a tomar previsiones clave para que la infraestructura generada no sea temporal, sino que permanezca como un legado de largo plazo que impulse el desarrollo estructural de Morelos más allá del Mundial.
A ello se suma el valor de una oferta turística sólida y diversificada: cuatro Pueblos Mágicos (Tepoztlán, Tlayacapan, Xochitepec y Tlaltizapán), cinco municipios distinguidos como Pueblos Patrimonio, una amplia red de museos, balnearios, parques naturales y una gastronomía de renombre nacional. La riqueza cultural, natural y humana de Morelos, junto con su clima excepcional, refuerzan su vocación como un destino para el turismo de experiencias.
En resumen, Morelos tiene el potencial real de convertirse en un centro de desarrollo regional con alcance internacional. Su cercanía con la capital, su variada oferta turística y la inminente reactivación del Aeropuerto “Mariano Matamoros” colocan al estado ante una oportunidad histórica. Si autoridades y sector privado suman esfuerzos para fortalecer su infraestructura y conectividad, Morelos puede pasar de ser un destino de fin de semana, a convertirse en un motor económico y turístico de México ante los ojos del mundo.
POR: JORGE ARGÜELLES VICTORERO
COLABORADOR
@JORGEARGUELLESV